La clase comienza a las 10:10 horas de la mañana. Manolo pide a Ana que lea las notas que cogió durante la clase del día anterior para situarnos. Cuando termina de leer, Lola nos invita a que expongamos todas aquellas cosas que podamos añadir.
Entonces Berta añade que ha faltado hablar sobre algunas organizaciones importantes, como la OMC (Organización Mundial del Comercio), pero que está muy bien mientras que Lola ha afirmado que está estupendo.
Mientras Ana leía, Manolo ha tenido que salir de clase porque ha recibido una llamada importante. Cuando entra ya ha terminado la lectura y Manolo invita a salir a tres compañeros, Juan, Carmen y Pili, para que cuenten su experiencia en una reunión que tuvieron el día anterior con Juan Antonio. Se trataba de la partición en los talleres de pintura de las mujeres que vinieron el primer día de clase. Al parecer han quedado el próximo viernes a las 7:50 de la mañana en el parque de Bomberos del Polígono Sur, a pesar de que vamos a hacer puente. Los compañeros han comentado que se sienten inseguros porque no saben si van a ser capaces de actuar como pedagogos profesionales.
Entonces Manolo nos ha aconsejado que tenemos que creer en nuestras posibilidades y en que somos capaces. A todo esto, Lola añade que ha estado hablando con Juan Antonio y que le ha dicho que está muy contento de la actuación de los tres alumnos.
Más tarde, Manolo no explica que Domingo le había hecho una propuesta. Lola le pide que explique cuál es el cargo de domingo y Manolo dice que es “el máximo representante de los pedagogos de los talleres”. Pero antes de comentarnos de qué trata la propuesta, Manolo a conseja a los tres compañeros a que tomen notas de campo durante su estancia en los talleres, como una investigación, y que se las devuelvan a la gente que está presente durante las sesiones ya que esto es algo muy enriquecedor. Luego Manolo nos cuenta que la propuesta trata de hacer una historia de vida de cada una de las mujeres que participa en el taller de pintura para hacer posible que cada una exteriorice los conocimientos que tiene. Afirma que es algo así como la mayéutica de Sócrates y le pregunta a una compañera si sabe qué es eso. La compañera no lo tiene muy claro pero otra, Ángela, dice que es sacar a la luz los conocimientos que uno tiene. Seguidamente, Manolo cuenta que Domingo le ha propuesto hacer esto en muchos más grupos, no sólo en el de las mujeres del taller de pintura, y nos anima a que nos lo pensemos para participar.
Más tarde, Manolo explica un cuadro que ha pintado en la pizarra antes de que comenzara la clase. Dice que hay dos modelos de sociedades, uno basado en la democracia y otro en el mercado.
Luego lanza a la clase la pregunta de que quién conoce un centro de adultos en la capital y dos compañeras, Lorena y Lucía, afirman que sí. Entonces comentamos algunas cuestiones sobre esto.
Seguidamente otra compañera, Mª Ángeles, pregunta de qué trata eso de la crisis financiera. Manolo le cuenta que se deriva de la gran cantidad de hipotecas que se han concedido en EEUU a gente que no pueden pagarlas.
Luego he hablado de los derechos y, enlazándolo con lo que habíamos hablado anteriormente, Manolo afirma que la educación de adultos es un derecho. Lorena comenta que ahora sólo se puede permanecer en un centro de adultos un máximo de dos años y que en este tiempo es imposible que una persona mayor aprenda a leer y escribir.
Entonces Lola nos comenta que acabamos de perder el derecho de elegir al Rector por sufragio universal.
Manolo vuelve al tema del cuadro de las sociedades y las relaciona con la pérdida del derecho a la educación de los adultos y afirma que se debe a que son personas mayores que ya no son productivas para el mercado. Además hace referencia al primer día de clase afirmando que le gustó cuando las mujeres decían que tenían derecho a ser pintoras.
Entonces Lola afirma que el campo en el que los pedagogos tenemos más salidas es el social, no el del mercado. Manolo afirma que el estudiante es adulto y que debe comportarse como tal y creérselo, no mantenerse “agachao” como les interesa a los mercados. Se trata del mercado y del lucro, que es incompatible con la justicia y la democracia. Una ley que sólo tiene en cuenta a las personas con dinero es un atropello y tenemos que defender lo nuestro porque no nos pueden pisotear nuestra dignidad.
Entonces Berta añade que ha faltado hablar sobre algunas organizaciones importantes, como la OMC (Organización Mundial del Comercio), pero que está muy bien mientras que Lola ha afirmado que está estupendo.
Mientras Ana leía, Manolo ha tenido que salir de clase porque ha recibido una llamada importante. Cuando entra ya ha terminado la lectura y Manolo invita a salir a tres compañeros, Juan, Carmen y Pili, para que cuenten su experiencia en una reunión que tuvieron el día anterior con Juan Antonio. Se trataba de la partición en los talleres de pintura de las mujeres que vinieron el primer día de clase. Al parecer han quedado el próximo viernes a las 7:50 de la mañana en el parque de Bomberos del Polígono Sur, a pesar de que vamos a hacer puente. Los compañeros han comentado que se sienten inseguros porque no saben si van a ser capaces de actuar como pedagogos profesionales.
Entonces Manolo nos ha aconsejado que tenemos que creer en nuestras posibilidades y en que somos capaces. A todo esto, Lola añade que ha estado hablando con Juan Antonio y que le ha dicho que está muy contento de la actuación de los tres alumnos.
Más tarde, Manolo no explica que Domingo le había hecho una propuesta. Lola le pide que explique cuál es el cargo de domingo y Manolo dice que es “el máximo representante de los pedagogos de los talleres”. Pero antes de comentarnos de qué trata la propuesta, Manolo a conseja a los tres compañeros a que tomen notas de campo durante su estancia en los talleres, como una investigación, y que se las devuelvan a la gente que está presente durante las sesiones ya que esto es algo muy enriquecedor. Luego Manolo nos cuenta que la propuesta trata de hacer una historia de vida de cada una de las mujeres que participa en el taller de pintura para hacer posible que cada una exteriorice los conocimientos que tiene. Afirma que es algo así como la mayéutica de Sócrates y le pregunta a una compañera si sabe qué es eso. La compañera no lo tiene muy claro pero otra, Ángela, dice que es sacar a la luz los conocimientos que uno tiene. Seguidamente, Manolo cuenta que Domingo le ha propuesto hacer esto en muchos más grupos, no sólo en el de las mujeres del taller de pintura, y nos anima a que nos lo pensemos para participar.
Más tarde, Manolo explica un cuadro que ha pintado en la pizarra antes de que comenzara la clase. Dice que hay dos modelos de sociedades, uno basado en la democracia y otro en el mercado.
Luego lanza a la clase la pregunta de que quién conoce un centro de adultos en la capital y dos compañeras, Lorena y Lucía, afirman que sí. Entonces comentamos algunas cuestiones sobre esto.
Seguidamente otra compañera, Mª Ángeles, pregunta de qué trata eso de la crisis financiera. Manolo le cuenta que se deriva de la gran cantidad de hipotecas que se han concedido en EEUU a gente que no pueden pagarlas.
Luego he hablado de los derechos y, enlazándolo con lo que habíamos hablado anteriormente, Manolo afirma que la educación de adultos es un derecho. Lorena comenta que ahora sólo se puede permanecer en un centro de adultos un máximo de dos años y que en este tiempo es imposible que una persona mayor aprenda a leer y escribir.
Entonces Lola nos comenta que acabamos de perder el derecho de elegir al Rector por sufragio universal.
Manolo vuelve al tema del cuadro de las sociedades y las relaciona con la pérdida del derecho a la educación de los adultos y afirma que se debe a que son personas mayores que ya no son productivas para el mercado. Además hace referencia al primer día de clase afirmando que le gustó cuando las mujeres decían que tenían derecho a ser pintoras.
Entonces Lola afirma que el campo en el que los pedagogos tenemos más salidas es el social, no el del mercado. Manolo afirma que el estudiante es adulto y que debe comportarse como tal y creérselo, no mantenerse “agachao” como les interesa a los mercados. Se trata del mercado y del lucro, que es incompatible con la justicia y la democracia. Una ley que sólo tiene en cuenta a las personas con dinero es un atropello y tenemos que defender lo nuestro porque no nos pueden pisotear nuestra dignidad.
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